Músculo Braquial (Guía Anatómica)

En este artículo abordaremos el músculo Braquial desde un punto de vista anatómico (origen, inserción, inervación, irrigación, etc.) y funcional (biomecánica, relevancia clínica, etc.), así como sus particularidades más relevantes.

Músculo Braquial: Anatomía, Función e Importancia Clínica

El músculo braquial es uno de los músculos más importantes y prominentes del brazo humano, conocido principalmente por su función en la flexión del codo. Esta guía exhaustiva explora la ubicación, la función, la importancia anatómica, los puntos de origen e inserción, la inervación, el suministro de sangre, las acciones, y la relevancia clínica del músculo braquial, proporcionando una visión integral para profesionales de la salud.

Ubicación y Descripción General

El músculo braquial se localiza en el compartimento anterior del brazo, junto a los músculos bíceps braquial y coracobraquial. Este músculo se encuentra profundamente ubicado en relación con el bíceps braquial. Su principal función es la flexión del codo, siendo considerado un ‘flexor puro’. El braquial contribuye significativamente a la forma de la «antecubital fossa» (fosa cubital), que es una región triangular situada en el frente del codo.

Componentes y Cabezas del Braquial

  • Cabeza Superficial: Origen en la parte media anterior del húmero y el «lateral intermuscular septum».
  • Cabeza Profunda: Origen en la parte anterior medial del húmero y el «medial intermuscular septum».

Origen e Inserción

El músculo braquial tiene un origen dual, con sus dos cabezas tomando inserciones en distintas partes del húmero. La cabeza superficial se origina en la parte media anterior del húmero y en el «lateral intermuscular septum», mientras que la cabeza profunda tiene su origen en la parte anterior medial del húmero y el «medial intermuscular septum». Ambas cabezas se insertan principalmente en la tuberosidad ulnar mediante un tendón grueso. Además, la cabeza profunda presenta una aponeurosis que se divide en porciones mediales, laterales y fibras contractiles musculares, insertándose en el proceso coronoides y la cápsula articular anterior del codo.

Función y Acciones

El músculo braquial se destaca como el principal flexor del codo, demostrando una capacidad de flexión más fuerte que otros músculos como el bíceps braquial y el coracobraquial debido a su mayor área de sección transversal. La cabeza superficial del braquial proporciona la mayor parte de la fuerza de flexión, mientras que la cabeza profunda facilita la iniciación de la flexión desde la extensión completa. Es importante notar que para aislar el braquial durante los ejercicios, el antebrazo debe estar en una posición de pronación.

Acciones del Braquial

  • Flexión del codo.
  • Contribuye a la estabilidad de la articulación del codo.

Inervación

El músculo braquial recibe una inervación dual, siendo principalmente suministrado por el nervio musculocutáneo (ramas del plexo braquial C5, C6, C7) y, en menor medida, por el nervio radial. La mayoría del suministro motor es realizado por el nervio musculocutáneo, mientras que el nervio radial desciende en el surco entre el braquial y el músculo braquiorradial sobre el codo. Hasta un 81.6% de los casos presentan esta inervación dual. En algunos casos raros, puede también haber una contribución del nervio mediano, llevando a una inervación triple.

Suministro de Sangre

El suministro sanguíneo del músculo braquial se lleva a cabo principalmente a través de las ramas de la arteria braquial y la arteria recurrente radial. Además, ocasionalmente recibe sangre de las ramas de la arteria colateral ulnar superior y la arteria colateral ulnar inferior. El drenaje venoso es principalmente conducido por la vena braquial, que se une con la vena basílica para formar la vena axilar.

Importancia Clínica

Lesiones Comunes

El músculo braquial es susceptible a varias lesiones, siendo las más comunes aquellas causadas por contracciones forzadas repetitivas o la hiperextensión del brazo. Este tipo de lesiones son prevalentes en escaladores y en personas que realizan ejercicios como dominadas y curls de codo. Las tensiones en este músculo pueden causar un dolor significativo durante la extensión del codo, frecuentemente asociado con inflamación en los extremos de los estiramientos.

Condiciones Asociadas

Entre las condiciones relacionadas con la disfunción del músculo braquial se incluyen la epicondilitis medial y lateral y «Erb’s palsy», que puede resultar en una debilidad de la flexión del codo si se afecta el plexo braquial. El braquial también actúa como el fondo de la fosa cubital y una parte del túnel radial, lo cual es relevante en ciertas intervenciones quirúrgicas y tratamientos clínicos.

Tendinitis del Braquial: El ‘Climbers Elbow’

Una forma común de tendinitis del músculo braquial, conocida como ‘climbers elbow’, ocurre frecuentemente en escaladores debido a las contracciones forzadas y la hiperextensión del codo. Los síntomas de esta condición incluyen dolor gradual, hinchazón en el codo, y una incapacidad para extender completamente el codo debido a la rigidez y el dolor en el músculo. El tratamiento de la tendinitis del braquial generalmente sigue el método ‘POLICE’ (Prevención, Carga Óptima, Hielo, Compresión, Elevación), que ha reemplazado al tradicional método ‘PRICE’ (Prevención, Reposo, Hielo, Compresión, Elevación).

Evaluación Clínica y Diagnóstico

La evaluación clínica del músculo braquial incluye pruebas de fuerza precisas y la palpación del músculo durante la flexión del codo contra resistencia en una posición semi-pronada. La debilidad al flexionar contra resistencia y la incapacidad para extender completamente el codo debido al dolor son indicativos de una falla o lesión en el braquial. Los profesionales de la salud deben ser conscientes de estos síntomas y realizar una evaluación detallada para diagnosticar correctamente las condiciones del músculo braquial.

Ejercicios y Prevención de Lesiones

Entre los ejercicios comunes que pueden causar sobreuso e inflamación del tendón del braquial se encuentran las dominadas y los curls del codo. Para prevenir lesiones, es fundamental realizar un calentamiento adecuado y utilizar accesorios externos como vendajes y cintas. La prevención adecuada y la identificación temprana de los síntomas pueden ayudar a minimizar el impacto de las lesiones y acelerar el proceso de recuperación.

Proceso de Recuperación

El tiempo de recuperación de una lesión en el músculo braquial depende del grado de daño sufrido. Sin embargo, con una intervención adecuada y fisioterapia, la recuperación generalmente permite una buena funcionalidad del codo durante el proceso de curación. En la mayoría de los casos, el músculo braquial puede sanar completamente en un periodo de aproximadamente seis semanas, siempre que se sigan las recomendaciones médicas y se eviten actividades que puedan agravar la lesión.

En conclusión, el músculo braquial desempeña un rol crucial en la funcionalidad del brazo, especialmente en la flexión del codo. La comprensión de su anatomía, función e implicaciones clínicas es esencial para los profesionales de la salud que buscan evaluar y tratar efectivamente las condiciones asociadas con este músculo. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, es posible prevenir y manejar las lesiones del braquial, favoreciendo una recuperación óptima para los pacientes.

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