En este artículo abordaremos el músculo elevador de la Escápula desde un punto de vista anatómico (origen, inserción, inervación, irrigación, etc.) y funcional (biomecánica, relevancia clínica, etc.), así como sus particularidades más relevantes.
html
Músculo Elevador de la Escápula
Descripción General
El músculo elevador de la escápula, o levator scapulae en inglés, es un músculo profundo del cuello y de la espalda superior que forma parte del grupo de músculos posterior axio-apendicular. Este músculo conecta el miembro superior con la columna vertebral y se encuentra en el triángulo posterior del cuello.
Este músculo está cubierto de forma superior por el músculo esternocleidomastoideo y en su porción inferior por el músculo trapecio. Tiene una considerable relevancia clínica y funcional, especialmente en relación con la postura y el movimiento de la escápula.
Origen e Inserción
Origen
El músculo elevador de la escápula se origina en los tubérculos posteriores de los procesos transversos de las vértebras cervicales C1 a C4.
Inserción
Se inserta en el borde medial de la escápula, específicamente en el área comprendida entre el ángulo superior y la raíz de la espina.
Posición y Relaciones Anatómicas
El músculo elevador de la escápula se encuentra en una posición profunda dentro del triángulo posterior del cuello. La parte superior de este músculo está profunda al músculo esternocleidomastoideo, mientras que la parte inferior está profunda al músculo trapecio. Las fibras del elevador de la escápula pasan desde los procesos transversos de las vértebras cervicales superiores hasta el borde superomedial de la escápula.
En el contexto anatómico, este músculo se encuentra dentro del triángulo posterior del cuello, delimitado por el esternocleidomastoideo (anteriormente), el trapecio (posteriormente) y la clavícula (inferiormente).
Inervación e Irrigación
Inervación
El músculo elevador de la escápula está inervado principalmente por:
- Nervios cervicales C3 y C4.
- Nervio dorsal de la escápula (rama del C5).
Irrigación
La irrigación sanguínea del músculo elevador de la escápula proviene de la arteria escapular descendente y, suplementariamente, de la arteria cervical transversa y la arteria cervical ascendente.
Funciones
El músculo elevador de la escápula tiene diversas funciones, tanto en la movilidad de la escápula como en la estabilización y movimiento de la columna cervical:
- Funciones en la escápula:
- Elevación de la escápula.
- Rotación inferior de la cavidad glenoidea.
- Funciones en la columna cervical:
- Flexión lateral de la columna cervical (en contracción unilateral).
- Extensión de la columna cervical (en contracción bilateral).
- Estabilización de la columna durante la rotación.
Relevancia Clínica
Una postura de la cabeza hacia adelante puede incrementar significativamente la tensión en el músculo elevador de la escápula, contribuyendo al desarrollo de dolores de cabeza cervicogénicos y otras dolencias relacionadas con la sobrecarga muscular.
Patologías Asociadas
- Síndrome del chasquido escapular (bursitis escapulotorácica): Se caracteriza por una sensación de crujido, chasquido o estallido en la región del omóplato.
- Síndrome del elevador de la escápula: Dolor y rigidez en el cuello y los hombros, a menudo derivado de una mala postura o estrés crónico.
- Deformidad de Sprengel: Condición congénita que resulta en una escápula anormalmente alta, afectando directamente al músculo elevador de la escápula.
Evaluación Clínica
La evaluación de la longitud y la tensión del músculo elevador de la escápula puede realizarse de la siguiente manera:
- Colocar al paciente en posición supina.
- Estabilizar la escápula ipsilateral.
- Realizar una flexión lateral y una rotación contralateral de la cabeza.
Además, es posible palpar los puntos gatillo en sus inserciones superior e inferior, los cuales pueden indicar un aumento de la tensión muscular o dolor miofascial.
Tratamiento y Manejo
El dolor o malestar causado por la disfunción del músculo elevador de la escápula puede ser aliviado mediante diversas modalidades terapéuticas. Estas pueden incluir:
- Terapia manual: Técnicas de masaje y movilización para liberar puntos gatillo y reducir la tensión muscular.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Programas específicos para estirar y fortalecer el músculo elevador de la escápula y los músculos adyacentes.
- Corrección postural: Intervenciones educativas para mejorar la postura y reducir la tensión en el músculo.
- Terapias físicas: Uso de calor, frío, ultrasonido o electroterapia para aliviar el dolor y la inflamación.