Músculo Subescapular (Guía Anatómica)

En este artículo abordaremos el músculo Subescapular desde un punto de vista anatómico (origen, inserción, inervación, irrigación, etc.) y funcional (biomecánica, relevancia clínica, etc.), así como sus particularidades más relevantes.

Músculo Subescapular: Anatomía y Función

El músculo subescapular es una estructura esencial en la anatomía humana, cumpliendo funciones cruciales en la movilidad y estabilidad del hombro. Es reconocido por su configuración triangular y su participación como el músculo más grande y fuerte del ensamblado de los músculos del manguito rotador. A continuación se presenta un análisis detallado de sus características anatómicas, inervación, suministro sanguíneo, función, patologías, pruebas diagnósticas y tratamientos relacionados.

Descripción Anatómica

Origen e Inserción

El músculo subescapular tiene su origen en los dos tercios mediales de la fosa subescapular, localizada en la cara anterior de la escápula. Desde aquí, las fibras del músculo se extienden hacia su inserción en el tubérculo menor del húmero y en la cápsula articular del hombro. Esta posición estratégica le permite cumplir varias funciones esenciales en el movimiento y la estabilidad del hombro.

Inervación

La inervación del músculo subescapular está a cargo de los nervios subescapulares superior e inferior, derivados de las raíces nerviosas C5 y C6 del plexo braquial. El nervio subescapular superior se encarga de la parte superior del músculo, mientras que el nervio subescapular inferior se divide en dos ramas para inervar la parte inferior.

Suministro Sanguíneo y Linfático

El suministro sanguíneo al músculo subescapular proviene principalmente de la arteria subescapular, una rama de la arteria axilar. En cuanto al drenaje linfático, este se realiza a través de los nódulos linfáticos axilares.

Función y Acción

El músculo subescapular desempeña funciones críticas en la biomecánica del hombro. Su acción primaria es la rotación interna del húmero. Sin embargo, también contribuye a la aducción y extensión del hombro en ciertas posiciones. Esta capacidad multifuncional está influida por la posición del brazo, lo que puede modificar su acción específica.

Estabilización del Hombro

Como parte del manguito rotador, el subescapular es esencial en la estabilización del hombro. Contribuye a la compresión de la cabeza humeral en la cavidad glenoidea, ayudando a mantener la estabilidad articular durante los movimientos.

Relaciones Anatómicas

El músculo subescapular forma una parte importante de la pared posterior de la axila y está parcialmente cubierto por el músculo serratus anterior. Además, mantiene contacto con otros músculos, como el coracobrachialis y el biceps brachii. Estas relaciones son relevantes para entender su comportamiento y posibles implicaciones en lesiones o disfunciones.

Patologías Comunes

Puntos Gatillo y Dolor Referido

El músculo subescapular puede desarrollar hasta tres puntos gatillo, los cuales pueden causar dolor referido en la región posterior del hombro, omóplato y parte posterior del brazo. Estos puntos gatillo pueden ser palpados durante un examen físico y son una causa frecuente de dolor crónico en el hombro.

Tendinitis y Desgarros

Los lanzadores y otros atletas que realizan movimientos repetitivos del hombro son propensos a desarrollar tendinitis del subescapular. Esta condición se caracteriza por dolor al mover el hombro y puede limitar significativamente la funcionalidad del brazo. Además, desgarros parciales o completos del músculo pueden ocurrir, especialmente en situaciones de sobreuso o trauma directo.

Hombro Congelado

Un músculo subescapular sobretrabajado puede llevar a una sensación de incapacidad para levantar el brazo, una condición conocida como «hombro congelado». Esta patología se presenta con una rigidez significativa y dolor que limitan severamente el rango de movimiento.

Pruebas Diagnósticas

La evaluación de la función y posibles disfunciones del músculo subescapular se realiza mediante diversas pruebas específicas. Entre ellas, se incluyen:

  • Lift-Off Test

    Esta prueba consiste en pedir al paciente que coloque su mano detrás del cuerpo, con el dorso de la mano levantado de la espalda. Si el paciente no puede efectuar el movimiento, podría indicar una ruptura o disfunción del subescapular.

  • Bear Hug Test

    En esta prueba, el paciente debe colocar su mano en el hombro opuesto y mantener la posición contra una fuerza externa. La incapacidad para mantener esta posición puede indicar un desgarro o disfunción del músculo subescapular.

  • Belly Press Test

    El paciente debe presionar su mano contra el abdomen, generando una rotación interna del hombro. Si existe debilidad en la rotación interna o el paciente usa la extensión del codo/hombro para compensar, la prueba es positiva y sugiere una disfunción en el subescapular.

Tratamiento

Enfoque Conservador

Para abordar las patologías del músculo subescapular, es común comenzar con un manejo conservador. Esto incluye el reposo, la modificación de actividades, el uso de analgésicos y la aplicación de hielo. La fisioterapia también juega un papel fundamental en la rehabilitación, enfocándose en técnicas específicas para mejorar la movilidad y fortalecer el músculo.

Técnicas de Masaje

El masaje puede ser una herramienta útil en el tratamiento del músculo subescapular, especialmente para liberar la tensión acumulada. La técnica del pulgar se utiliza para abordar los puntos gatillo. Es importante evitar las áreas nerviosas cercanas para no causar dolor prolongado o molestias adicionales.

Intervenciones Quirúrgicas

En casos en los que el tratamiento conservador no es efectivo o cuando hay desgarros completos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Las técnicas quirúrgicas varían dependiendo del grado y la ubicación de la lesión, y su objetivo principal es restaurar la funcionalidad completa y aliviar el dolor.

Importancia del Músculo Subescapular en el Movimiento y la Coordinación

El músculo subescapular no solo es esencial en la rotación medial del húmero, sino que también juega un papel crucial en la coordinación entre las articulaciones glenohumeral y escapulotorácica. Esta coordinación es vital para una amplia gama de movimientos, especialmente aquellos que implican una elevación del brazo, como en actividades deportivas de lanzamiento y tirón.

Conclusión

El músculo subescapular es un componente fundamental del manguito rotador, responsable de varias funciones críticas en la biomecánica del hombro. Su anatomía compleja, inervación específica, suministro sanguíneo y linfático, así como sus relaciones con otros músculos, subrayan su importancia tanto en la movilidad como en la estabilidad del hombro. Reconocer y tratar las patologías asociadas con este músculo a través de un diagnóstico apropiado y una intervención especializada es esencial para mantener la salud y funcionalidad del hombro.

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