Este articulo expone todo lo que necesitas saber sobre la prueba de compresión pasiva del hombro (passive compression test). Se explica para que sirve, como realizarlo correctamente, así como la evidencia científica que respalda este método de valoración en fisioterapia.
La Prueba de Compresión Pasiva del Hombro, también conocida como «Passive Compression Test«, representa un avance significativo en el diagnóstico de patologías del labrum glenoideo, en particular para detectar lesiones del tipo Superior Labrum Anterior Posterior (SLAP). Este test diagnóstico, que se basa en la metodología propuesta por Kim et al. en su estudio publicado en The American Journal of Sports Medicine en 2007, es esencial para profesionales de la salud que tratan lesiones de hombro.
Descripción de la Prueba
Fundamento del Test
El «Passive Compression Test» es un procedimiento clínico utilizado para evaluar la integridad del labrum, una estructura de fibrocartílago situada en la cavidad glenoidea del hombro. La prueba busca provocar y localizar el dolor generado por posibles lesiones en estas estructuras.
Técnica de Realización
La técnica correcta para realizar la Prueba de Compresión Pasiva es crucial para obtener resultados confiables. El procedimiento se lleva a cabo de la siguiente manera:
- El paciente debe estar en posición lateral decúbito sobre el lado no afectado.
- El examinador coloca el brazo del paciente en 30 grados de abducción.
- Se realiza una rotación externa pasiva seguida de una compresión axial mientras se extiende lentamente el hombro.
Un resultado positivo se indica por la presencia de dolor, particularmente en la parte anterior del hombro, sugiriendo una lesión en el labrum superior.
Análisis de Sensibilidad y Especificidad
Basado en el estudio de Kim et al., el Passive Compression Test presenta una sensibilidad del 82% y una especificidad del 86%, con una razón de probabilidad positiva (LR+) de 5.727 y una razón de probabilidad negativa (LR-) de 0.212. Estos valores indican que la prueba tiene una alta capacidad para detectar correctamente las lesiones del labrum cuando están presentes, y una capacidad moderada para confirmar su ausencia cuando el test es negativo.
Comparación con Otras Pruebas
Aunque se confunde comúnmente con el «O’Brien Test», la Prueba de Compresión Pasiva tiene diferentes aplicaciones y metodología. Mientras que el «O’Brien Test» se realiza con el paciente en posición de pie y el brazo en 90 grados de abducción y 10-15 grados de aducción horizontal, la Prueba de Compresión Pasiva se centra en la manipulación mientras el paciente está en una posición lateral decúbito.
Utilidad Clínica y Recomendaciones
El uso de la Prueba de Compresión Pasiva es especialmente recomendado en pacientes que presentan síntomas de dolor de hombro sin causa aparente, y se sospecha de lesiones labrales, como en atletas que realizan movimientos repetitivos de brazo. No obstante, para aumentar la precisión diagnóstica, es aconsejable emplear el test en conjunto con otras evaluaciones, como la resonancia magnética (MRI) o, en casos específicos, la artroscopia.
Conclusión
La Prueba de Compresión Pasiva del Hombro es una herramienta diagnóstica valiosa y eficaz para la detección de lesiones del labrum, que ofrece beneficios significativos en términos de sensibilidad y especificidad. Debe ser parte del arsenal diagnóstico de todo profesional de la salud especializado en el tratamiento de patologías del hombro, siempre considerando su uso como parte de un enfoque diagnóstico integral.
Referencias
Kim, Yang-Soo, et al. «The passive compression test: a new clinical test for superior labral tears of the shoulder.» The American Journal of Sports Medicine 35.9 (2007): 1489-1494.
Con este conocimiento y dominio de la técnica, los profesionales pueden mejorar significativamente sus habilidades diagnósticas y proporcionar un tratamiento más efectivo para sus pacientes con problemas de hombro.