Este articulo expone todo lo que necesitas saber sobre la prueba de whipple para hombro. Se explica para que sirve, como realizarlo correctamente, así como la evidencia científica que respalda este método de valoración en fisioterapia.
Introducción a la Prueba de Whipple para el Hombro
La Prueba de Whipple, también conocida como el test de Whipple, es un procedimiento clínico empleado para evaluar problemas en el hombro, especialmente desgarros en el manguito de los rotadores y lesiones en el labrum superior. Este test se destaca por su aplicación directa y la capacidad de proporcionar información preliminar sobre la integridad de las estructuras mencionadas del hombro. A continuación, se describirá detalladamente la técnica de realización, indicaciones y la relevancia clínica del test basada en literatura científica actual.
Descripción de la Prueba de Whipple
Posición del paciente y técnica de ejecución
La realización de la Prueba de Whipple se efectúa generalmente con el paciente en posición de pie o sentado. Los pasos para su ejecución son los siguientes:
- El paciente debe flexionar el brazo a 90 grados y aducirlo cruzando la mano hacia el hombro opuesto.
- El evaluador se posiciona adecuadamente para aplicar una fuerza descendente en el antebrazo, mientras el paciente intenta resistir esta fuerza.
- Se observa la reacción del paciente, siendo la presencia de dolor o debilidad durante el test indicativas de un resultado positivo.
Parámetros de diagnóstico
La sensibilidad y especificidad de la Prueba de Whipple varían según diferentes estudios. Por ejemplo:
- Según ACMA Nadal (2019), la prueba tiene una sensibilidad del 88.6% y una especificidad del 29.4%.
- Otro estudio realizado por As Coy et al. (2018) reporta una sensibilidad del 68% y una especificidad del 31%.
Estas cifras sugieren que, aunque el test puede ser bastante sensible, su especificidad es relativamente baja, lo que puede llevar a falsos positivos en ciertos casos.
Impacto Clínico y Limitaciones
Eficacia diagnóstica y utilidad clínica
A pesar de su amplio uso, los ratios de verosimilitud cercanos a 1 indican que la Prueba de Whipple tiene una precisión diagnóstica clínica débil. Es importante destacar que ni el Whipple test ni los tests de «empty or full can» distinguen eficazmente entre desgarres parciales o totales del tendón supraespinoso, lo cual puede limitar su utilidad en ciertos contextos clínicos.
Comparación con otras pruebas y estudios complementarios
Estudios de electromiografía (EMG), como los realizados por Bet Herear (2009), muestran que durante la realización del test no es posible aislar un solo músculo del manguito rotador. En cambio, se activan más de 10 músculos diferentes, complicando aún más la interpretación de los resultados. Por lo tanto, aunque la Prueba de Whipple puede ser útil como herramienta de evaluación inicial, los profesionales de la salud deben recurrir a otros métodos diagnósticos más específicos y pruebas de imagen como la resonancia magnética (RM) para confirmar el diagnóstico.
Conclusiones
En resumen, la Prueba de Whipple es una maniobra de examen útil para la detección inicial de daños en el manguito de los rotadores y el labrum superior del hombro. Sin embargo, debido a sus limitaciones en especificidad y la incapacidad para determinar la extensión completa de un desgarro, debe ser utilizada en conjunto con otras evaluaciones clínicas y pruebas diagnósticas. Su correcta aplicación y comprensión de sus limitaciones son esenciales para optimizar el manejo de los pacientes con patologías del hombro.