Este articulo expone todo lo que necesitas saber sobre El Test de Klein o de la Arteria Vertebral. Se explica para que sirve, como realizarlo correctamente, así como la evidencia científica que respalda este método de valoración en fisioterapia.
El Test de la Arteria Vertebral, también conocido como Test de Provocación Vertebrobasilar (VAT), es una herramienta diagnóstica empleada en la práctica clínica por fisioterapeutas y otros profesionales de la salud para evaluar la funcionalidad y la integridad de la arteria vertebral. Este test busca identificar posibles insuficiencias o anormalidades en el flujo sanguíneo cerebral que podrían derivarse de problemas en estas arterias, los cuales son significativos dado que estas arterias son esenciales para suministrar sangre al cerebro.
Propósito y Relevancia Clínica del Test de la Arteria Vertebral
El principal objetivo del VAT es determinar si los síntomas neurológicos del paciente, como vértigo, disartria, disfagia, entre otros, pueden atribuirse a una insuficiencia vertebrobasilar (IVB). La relevancia de este test radica en su capacidad para prevenir complicaciones mayores, incluyendo los accidentes cerebrovasculares y los ataques isquémicos transitorios (AIT), al detectar precozmente cualquier déficit en el flujo sanguíneo.
Descripción General del Procedimiento
La evaluación mediante el VAT implica una serie de movimientos específicos de la cabeza y cuello diseñados para alterar el flujo sanguíneo en la arteria vertebral y provocar o replicar los síntomas del paciente. La técnica se lleva a cabo de la siguiente manera:
Ejecución del Test
- El paciente rota la cabeza al lado opuesto del lado que está siendo evaluado y mantiene esta posición por 10 segundos.
- Retorna a la posición neutral durante 10 segundos.
- Extiende la cabeza hacia atrás por otros 10 segundos.
- Vuelve a la posición neutral por 10 segundos.
- Finalmente, realiza una extensión y rotación máxima de la cabeza al lado contrario y sostiene por 10 segundos.
Síntomas Indicativos de un Test Positivo
Los signos de un resultado positivo en el VAT incluyen síntomas neurológicos como vértigo, diplopía (visión doble), disartria (dificultad para articular palabras), disfagia (dificultad para tragar), ataques de caída, náuseas y vómito, cambios sensoriales, y nistagmo, conocidos comúnmente como los ‘5 D’s’.
Importancia y Limitaciones Diagnosticas
A pesar de que un test positivo puede sugerir una IVB, un resultado negativo no descarta esta condición. Este fenómeno se debe principalmente a las limitaciones en la sensibilidad y especificidad del test. De acuerdo con investigaciones de Côté et al., la sensibilidad del test es del 0%, mientras que la especificidad varía entre el 67% y el 90%, lo que implica que aunque el test es bueno para confirmar la IVB cuando los síntomas están presentes, no es confiable para descartar la enfermedad si no se observan síntomas.
Pasos para una Ejecución Segura
Dado los riesgos asociados con los movimientos provocativos necesarios para realizar el VAT, es crucial que solo profesionales de la salud debidamente entrenados lo lleven a cabo. Estos profesionales deben estar bien versados en la anatomía relevante, las técnicas de testeo y las posibles complicaciones. El uso de directrices como el «International Framework for Examination of the Cervical Region for Potential of Cervical Arterial Dysfunction prior to Orthopaedic Manual Therapy Intervention» ayuda a guiar a los clínicos en la ejecución segura y efectiva de estos procedimientos.
Conclusiones y Recomendaciones para la Práctica Clínica
A pesar de que el Test de la Arteria Vertebral ha sido una herramienta diagnóstica útil durante más de tres décadas, las evidencias actuales sugieren que debe emplearse con precaución, considerando tanto sus potenciales beneficios como sus limitaciones. Los clínicos deben esforzarse por estar al corriente con la literatura más reciente y las mejores prácticas para maximizar la eficacia y seguridad al utilizar este test en la evaluación de pacientes con posibles trastornos de la arteria vertebral.